El uso correcto de la iluminación, climatización y dispositivos electrónicos es un pilar fundamental para el ahorro energético. No se trata de reducir el confort de las personas, sino de encontrar el punto óptimo. A continuación te mostramos varias formas con las que ahorrar energía en la oficina.
Índice de contenidos
Tarifa adecuada
En primer lugar, cuenta con una tarifa de luz que se adapte a las necesidades de la oficina. Hay muchos tipos, pero lo más importante es que se adapte al horario de trabajo. Hay que asegurarse de no realizar el mayor consumo en el periodo más caro.
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Digitalización
Olvidarse del papeleo y digitalizar documentos siempre es una gran opción para ahorrar energía en la oficina. Fotocopiadoras, espacio, papel… su eliminación facilitará la organización y dejará hueco para otras herramientas.
Dispositivos electrónicos
Apagar el ordenador cuando no se utilice o establecer un salvapantallas negro puede marcar una gran diferencia en la factura. Sobre todo si se multiplica por 30.
Desenchufar cualquier aparato electrónico y evitar el standby también es una buena forma de ahorrar energía.
Climatización
Una correcta gestión de la temperatura y humedad del edificio supone un cambio sustancial en la factura.
Siempre con el bienestar por delante, deben establecerse unos criterios determinados para cada época del año. Evita la manipulación constante del termostato, ya que dará lugar a un gasto innecesario o averías. Se recomienda mantenerse alrededor de los 21 grados en invierno y entre 24 y 25 en verano.
Bombillas
¿Sabías que las bombillas de bajo consumo duran más que las tradicionales? Además de gastar hasta un 80% menos, guardan menos calor, por lo que evitan quemaduras u otros accidentes en el lugar de trabajo.
Consulta las diferencias entre tipos de bombillas.
Ascensor
Realizar un uso responsable del ascensor es obligatorio para evitar averías indeseadas. Su mantenimiento representa un coste elevado, así que incentiva subir y bajar escaleras siempre que sea posible.
Agua
Reducir el consumo de agua garantiza el ahorro económico. La clave radica en:
- No utilizar el inodoro como papelera.
- Cerrar bien el grifo.
- Agua fría mejor que agua caliente.
Teletrabajo
Según este estudio sobre productividad, el teletrabajo aumentó la productividad para el 68% de 400 empresas a nivel mundial. El ahorro energético en la oficina es evidente, por lo que es una opción a tener en cuenta.
Auditoría energética
La mejor forma de conocer tu suministro es con una auditoría energética. Consiste en analizar tu instalación y detectar posibles mejoras. No hay mejor manera que dejarlo en manos de profesionales con experiencia.
Encargado energético
Por último, es interesante nombrar a una persona responsable del consumo energético. Su tarea es asegurarse de que se cumplen las normas y recordar buenas prácticas de forma periódica.