En un mundo cada vez más capitalizado, hay personas, también, cada vez más concienciadas y comprometidas con la sostenibilidad del medio ambiente. Algo en lo que debería contribuir toda la humanidad, pues este es el único planeta que tenemos y debemos cuidarlo.
En este contexto de sostenibilidad medioambiental surgen diferentes alternativas y entre ellas, una de las más importantes es la eficiencia energética. En este sentido, una de las propuestas más interesantes que encontramos es la idea del autoconsumo eléctrico. En este post te contaremos qué es exactamente.
El autoconsumo eléctrico consiste en la producción propia de energía, principalmente, procedente de energía renovables como la solar o eólica, para el consumo particular de una vivienda, por tanto puede ser generada de manera individual o por un colectivo. El fin principal es autoproducir la energía que posteriormente se va a consumir.
Placas solares para el autoconsumo es la mejor alternativa
Esta práctica se desarrolla fundamentalmente a través de placas solares para el autoconsumo, todos sabemos que somos uno de los países con mayor número de horas de sol al día.
Son varias las cuestiones a tener en cuenta a la hora de hablar de autoconsumo. Una de ellas será el tipo de sistema de autoconsumo eléctrico que queremos instalar, pudiendo ser un sistema aislado o un sistema conectado a la red.
Puesto que la instalación de un sistema aislado, al necesitar una estructura de almacenamiento, supondría una enorme inversión cuya rentabilidad conlleva varios años recuperar, en este post nos centraremos en el autoconsumo instantáneo, que es el más extendido y utilizado.
Centrándonos en el autoconsumo eléctrico instantáneo, aclararemos que se trata de una práctica cada vez más desarrollada e implantada por aquellos que, además de ser respetuosos con el medio ambiente utilizando energías renovables, quieren aprovecharse del ahorro energético que esta alternativa ofrece.
Entendemos por autoconsumo eléctrico instantáneo aquella producción propia de energía que consumiremos en el mismo momento y que no almacenaremos de su posterior consumo.
Este tipo de autoconsumo sí implica la necesaria conexión a una red eléctrica pero no habrá vertido de la energía sobrante, es decir, de aquella energía que hemos producido pero que no hemos utilizado. Por tanto, sólo se consume aquello que se genera, de tal modo que el sistema se regula para que se produzca, exclusivamente, aquella energía que se requiere consumir in situ.
En el caso de que se necesitase más energía para el consumo se complementará con la de la red eléctrica. Por tanto solo se genera la energía que se necesita al momento, no puede almacenarse para su utilización futura.
Es cierto, que al solo producir lo que se utiliza en el momento, conlleva un cambio de hábitos. Por lo que para aprovechar mejor la energía fotovoltaica se aconseja utilizar los aparatos que requieren de mayor energía cuando la irradiación solar sea mayor.
El Ahorro energético que supone el autoconsumo instantáneo
Esta práctica a través de placas solares, la alternativa más eficiente, supone una serie de ventajas a tener en cuenta, más allá del ahorro energético. Estas son algunas de ellas:
- El sol es una fuente de energía gratuita, limpia e inagotable.
- La inversión necesaria para la instalación de placas se amortiza a lo largo de los años.
- Evitas problemas derivados de los cortes de luz o caídas de tensión.
- Reduces del impacto medioambiental al reducir la emisión de CO2.
- Prescindes de la dependencia de las compañías eléctricas.
Como ves, todo son ventajas una vez instaladas las placas solares de autoconsumo. Es cierto que al principio se requiere de una inversión inicial para instalar toda la estructura, pero a largo plazo el ahorro energético es real.
En Ahorre Luz ya somos conscientes de la responsabilidad que tenemos con el planeta y por ello existen productos como eGREEN, energías renovables al alcance de todos.
