Hay miles de personas y familias que, por determinadas circunstancias, a veces no pueden hacer frente a las facturas de la luz. Por suerte, disponemos del bono social, un descuento en la factura que puede marcar la diferencia en la lucha contra la pobreza energética.
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¿Qué es?
El bono social es un descuento que se aplica en la factura de la luz de un determinado perfil de personas. Este descuento está regulado y sostenido por el Gobierno, y tiene como fin último proteger a un grupo considerado vulnerable bajo unos criterios determinados.
Estos criterios, grosso modo, pasan por tener contratada una potencia de 10 kW/h como máximo y cumplir con unos niveles de renta determinados por el Ministerio de Industria.
Además, desde hace relativamente poco, se viene diferenciado entre dos figuras o tipos de consumidor que pueden servirse del bono: el consumidor vulnerable y el vulnerable severo, que veremos en mayor profundidad a continuación.
¿Quiénes pueden pedirlo?
Como ya hemos dicho, para que un consumidor pueda acceder al bono social debe tener contratada una potencia de hasta 10 kW/h, tener un nivel de renta por debajo de una cifra determinada por los órganos del Gobierno y, además, es vital tener contratada la tarifa eléctrica PVPC, independientemente de que disponga de discriminación horaria o no.
Pero ¿qué es la tarifa PVPC? Es una tarifa regulada por el Gobierno y cuyo precio se establece distinto por cada hora del día.
En este punto, lo siguiente es conocer qué tipo de consumidores establece el bono social y cuáles son los requisitos que se han de cumplir para encajar con el perfil, comenzando por el cliente vulnerable.
El cliente vulnerable recibe un descuento del 25 % en su factura de la luz y, además de los requisitos que ya hemos mencionado, su renta anual debe ser igual o inferior al límite establecido por el IPREM —el índice de uso habitual para la concesión de ayudas y subsidios—. De tal modo que si no hay menores al cargo del cliente vulnerable, la renta deberá situarse al nivel o por debajo de los 806 €.
Si tiene un menor a su cargo, el límite se ampliará hasta los 1.074 €, y si son dos menores, hasta 1.343 €. Estas cifras podrán ampliarse aún más si alguno de los miembros de la unidad familiar del consumidor tiene un 33 % de discapacidad o más o es víctima de violencia de género o terrorismo.
En el caso de los consumidores vulnerables severos, el límite de la renta será la mitad de los establecidos para el consumidor vulnerable. Sus facturas se verán reducidas con un descuento del 40 %, que podrá aumentar hasta el 50 % siempre que dicho consumidor se encuentre en riesgo de exclusión o esté siendo atendido por los servicios sociales.
Estos consumidores pueden ser desde núcleos formados por una sola persona hasta familias numerosas y pensionistas que reciban la prestación mínima.
También cabe destacar que estos consumidores vulnerables, dependiendo de sus características y de los miembros de sus núcleos familiares, tienen un límite de consumo de energía eléctrica que ahora veremos más detallado. En el caso de que se supere dicho límite de consumo, se emite una factura normal de una tarifa PVPC.
- El límite de consumo energético para los pensionistas está situado en los 1.680 kW/h al año.
- Para las familias numerosas, el límite es de 3.600 kW/h al año.
- 1.200 kW/h al año para los consumidores sin menores a su cargo.
- 1.680 kW/h si el consumidor cuenta con un menor bajo su tutela.
- 2.040 kW/h si son dos los menores.
Para solicitar el bono social, debes cumplimentar y entregar el formulario de dicha ayuda, documento que puedes encontrar en las oficinas y en las páginas web de las comercializadoras.
Además debes presentar fotocopia del NIF o NIE del titular del suministro de luz y del resto de miembros del núcleo familiar.
Si efectivamente estamos hablando de una familia, será necesario el libro de familia o, en todo caso, la hoja individual del Registro Civil de cada miembro. Si el consumidor no pertenece a una familia, solo será necesaria la hoja individual del Registro Civil.
También necesitas el certificado de empadronamiento del titular del suministro y de todos los miembros de la familia.
Si se trata de una familia numerosa, es necesaria la fotocopia del título en vigor que los acredite. Cabe destacar que en el caso de las familias numerosas, el bono social debe ser renovado cada dos años.
Por último, si el titular o alguno de los miembros de la familia tiene un 33 % o más de discapacidad, es víctima de violencia de género o del terrorismo, ha de disponer del certificado de los Servicios Sociales que lo garantice.
El bono social se puede solicitar a través del teléfono, en las oficinas, por correo electrónico o postal y por la web de la comercializadora escogida.
Como habrás podido comprobar, existen opciones muy ventajosas para aquellas personas que se encuentran en una situación complicada, ayudas que hacen posible cada día luchar contra la pobreza energética y facilitar el avance de centenares de personas cada año.