“Un escape de gas causa una explosión en un edificio…”; “Mueren dos miembros de una familia por un escape de gas”… Seguro que más de una vez has encendido la televisión y te has encontrado con un titular similar a estos.
El gas natural es un combustible cuyo uso se encuentra muy extendido en los hogares de nuestro país. Cocina de gas, calentador de agua, calefacción… Son algunas de las aplicaciones más comunes, sin embargo, tiene un impacto medioambiental negativo y requiere de un mantenimiento exhaustivo para evitar accidentes como el escape de gas.
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¿Cómo detectar un escape de gas?
El gas natural al igual que el butano —también muy utilizado en los hogares— son gases incoloros e inodoros por lo que detectar una fuga de estos puede ser complicado. No obstante, la industria añade a estos un gas llamado mercaptano —incoloro, también— pero con un desagradable olor con el fin de alertar al usuario de posibles escapes de gas.
El olor que genera el mercaptano es comparado al de huevos podridos lo que nos permite detectar si en nuestra vivienda se está produciendo un escape de gas.
Además del olor característico podemos detectar un escape de gas porque este produce una especie de silbido al salir con una presión elevada.
Otra señal que nos alerta de un escape de gas es cuando encontramos burbujas en cualquier parte exterior a la casa donde exista agua estancada.
¿Qué debemos hacer?
Estos indicativos nos llevan a evaluar el alcance del escape y no actuar alocadamente. Si hemos detectado ese ‘olor a huevo podrido’ de una manera muy intensa, que incluso nos dificulte la respiración, lo primordial será abandonar el lugar y contactar con un especialista que revise la instalación.
Si por el contrario, se trata de un olor a gas pero leve es recomendable abrir las ventanas de la estancia que permitan la ventilación e inmediatamente cerrar la llave general para cortar el flujo de gas. En este caso, conviene llamar a la compañía con la que tenemos contrato para que realicen una revisión.
Cuando tengamos indicios de que el escape de gas puede suponer un peligro para nuestras vidas debemos abandonar el lugar rápidamente y llamar a los bomberos si lo consideramos oportuno.
Una vez fuera de la vivienda realizaremos las acciones oportunas para solventar el problema. En una situación de esta peligrosidad, ni siquiera debemos pararnos a apagar la llave general cuando esta se encuentre dentro de la vivienda. En caso de que esté ubicada fuera, entonces sí procederemos a cortar el suministro.
Lo que nunca debemos hacer
Aunque parece bastante obvio lo que nunca debemos hacer cuando nos encontremos ante un escape de gas, recordaremos algunas pautas a tener en cuenta:
- Nunca enciendas o enchufes dispositivos electrónicos pues podrían saltar chispas y causar una explosión al entrar en contacto con el gas.
- No te detengas buscando objetos personales o intentes cortar el suministro de gas, desaloja la vivienda rápidamente.
- No intentes encontrar el origen del escape de gas ya que podrías desmayarte en el intento al inhalar gases.
¿Cómo prevenir un escape de gas?
Un escape de gas es un incidente que puede originarse a partir de un simple descuido o por la falta de mantenimiento de las instalaciones.
Es cierto que todos estamos expuestos a los escapes de gas productos de nuestra mala memoria o improducendia, sin embargo, estos pueden evitarse si continuamente realizamos un mantenimiento del suministro.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para ahorrarnos el susto de un escape de gas:
- Cada vez que cocines fíjate que al terminar la cocina (en caso de ser de gas) queda correctamente cerrada así como el horno.
- Mantén tu casa ventilada diariamente, esto evitará la concentración de gas en caso de fuga.
- Nunca intentes reparar tú mismo cualquier avería de tu caldera si no cuentas con los conocimientos necesarios. Siempre es recomendable acudir a un técnico especializado.
- Revisa periódicamente tu suministro de gas.
