Smart watch, smart TV, Smart city, smartphone… Cada vez surgen más dispositivos inteligentes, conectados a la red, que facilitan la vida al ciudadano.
Es absurdo negar el avance diario de la tecnología y sobre todo cuando se aplica para conseguir mejoras. Este el caso de la smart home, la automatización de las distintas instalaciones de una vivienda.
El objetivo principal de una smart home es aportar comodidad al usuario así como tener el mayor control posible de todos los aparatos que ofrecen un servicio en nuestro hogar. Y todo ello sabiendo que estamos actuando con responsabilidad ambiental, pues la sistematización de nuestro hogar prevé una optimización de los recursos energéticos.
La smart home permite tener un control exhaustivo de todos los dispositivos que integran nuestro hogar. Desde programar el momento en que queramos que se enciendan las luces hasta la puesta en marcha de lavadora estando fuera de casa.
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Elementos que ayudarán a tener una smart home
Cada vez son más los gadgets existentes en el mercado que permiten convertir nuestra casa en una smart home. Pero veamos qué aspectos fundamentales hemos de cambiar para conseguir una vivienda inteligente:
Electrodomésticos
El primer paso para tener una smart home es contar con dispositivos inteligentes capaces de conectarse a la red y de los cuales podamos tener control a partir de nuestro smartphone, por ejemplo.
En la actualidad es casi raro no encontrar este tipo de aparatos. Pongamos como ejemplo los frigoríficos con pantallas táctiles y con cámaras en su interior que nos recuerdan que se nos agotó la leche o que quedan pocas cervezas.
También encontramos la lavadora que podemos programar desde el trabajo para que cuando lleguemos a casa ya esté lista la colada o el robot que limpia el suelo. Así, cuando podrás dedicarte a tus aficiones favoritas y no perderás tiempo realizando las tareas del hogar.
La utilización de estos dispositivos nos ayudará a conseguir un casa cada vez más inteligente, a la vez que monitorizar diferentes acciones y lo más importante, reducir el consumo energético.
De la misma forma que regulamos el funcionamiento de nuestros electrodomésticos también podemos hacerlo con los sistemas de climatización y agua, así racionaremos su uso y por tanto reduciremos el consumo de energía. Además, a partir de dispositivos como los sensores de humedad podremos detectar si se están produciendo fugas de agua.
Iluminación
Otro paso que hemos de dar si queremos ir en la dirección de la smart home es pasar a instalar LED que podamos regular a distancia. Así, apagaremos aquellas luces que dejamos encendidas o regularemos su intensidad. En este caso, la instalación de sistemas de iluminación inteligentes es uno de los aspectos más accesibles para los usuarios ya que no suponen un desembolso elevado y sí ofrecen distintas ventajas.
Seguridad
No es concebible una smart home si no incluye un sistema de vigilancia y seguridad puntero.
Podemos empezar por la instalación de cámaras de seguridad con conexión a la red que nos permitan controlar en todo momento lo que pasa en nuestra vivienda. Se trata de una medida muy eficaz a la hora de salir de vacaciones, pues podrás vigilar desde cualquier punto todo lo que sucede.
Como verás, convertir nuestro hogar en una smart home no resulta difícil teniendo en cuenta la gran variedad de dispositivos que existen actualmente destinados a conseguir un lugar cómodo, eficiente energéticamente y seguro.