Las reservas de combustibles fósiles se están agotando a pasos agigantados, impulsados por un modelo de desarrollo que es de todo menos sostenible, y su fin está cada día más cerca. Sin embargo, esto que suena casi apocalíptico es en realidad la oportunidad perfecta para modificar de una vez por todas nuestros hábitos de consumo, adoptar un modelo de desarrollo más sostenible y eficiente. Una alternativa ecológica opuesta a unas maneras más tradicionales cuyas consecuencias han terminado siendo el calentamiento global, la acumulación de toneladas de residuos, etc.
El primer paso que nosotros, como consumidores, podemos dar hacia un nuevo modelo basado en el respeto por el medioambiente, la sostenibilidad y la eficiencia es, precisamente, sustituir nuestro suministro energético por uno cuya fuente sea 100 % renovable y verde. Pero ¿qué conlleva el adjetivo renovable? ¿Es lo mismo que «verde»? A continuación resolveremos todas tus dudas.
Renovable vs verde
Las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes prácticamente infinitas o que se regeneran a tanta velocidad que parecen imposibles de agotar. Por otra parte, las energías verdes —también conocidas como energías limpias— son aquellas que no emiten ningún tipo de gas nocivo ni residuo derivado de su obtención y uso. Es común observar como se suelen utilizar ambos adjetivos como sinónimos pero esto no es del todo correcto pues, como verás a continuación, existen matices.
El ejemplo perfecto es el biogás. Este combustible es renovable, pues su origen está en la descomposición de residuos orgánicos. Sin embargo, su combustión emite gases de efecto invernadero como el CO2. Sin embargo, como dicha combustión sigue siendo preferible a la de su homólogo fósil, se acepta este tipo de energía como renovable y «verde». De esta forma podemos afirmar que todas las energías verdes son renovables pero, en cambio, no todas las renovables son limpias —al menos no del todo—.
¿Qué energías renovables existen?
Las principales energías renovables y limpias que podemos aprovechar son la energía solar, la energía hidroeléctrica, la energía eólica y la geotérmica. Por su lado, aprovechar la energía del Sol consiste en generar electricidad a partir de la radicación del astro, radiación acumulada gracias a las famosas placas solares fotovoltaicas. Dichas placas están compuesta por un material capaz de emitir electrones cuando incide la luz —fenómeno conocido como fotoeléctrico—.
Otra forma de aprovechar el Sol es gracias a su temperatura, acumulable mediante los colectores. Según el boletín de la Red Eléctrica de España, en diciembre de 2018, se generaron 402 GWh gracias a la energía solar fotovoltaica, con un total anual de 7.363 GWh.
La energía hidroeléctrica consiste en aprovechar la energía cinética del movimiento que experimentan grandes masas de agua con cambios en la altura en su cauce. Esto es posible gracias a turbinas que giran a causa de dicha fuerza y generan la electricidad. El funcionamiento de la energía eólica es muy parecido ya que también aprovecha la energía cinética de su elemento, es decir, el aire.
Gracias a unos descomunales aerogeneradores agrupados en parques eólicos, podemos capturar la energía cinética de las corrientes de viento y traducirlas en electricidad mediante el uso de turbinas. En el pasado mes de diciembre, en España se generaron 4.315 GWh, cerrando un ciclo anual con 48.902 GWh.
Por último, la energía geotérmica aprovecha el calor natural del interior de la Tierra. Y es que a mayor profundidad, mayor es la temperatura. Este enorme potencial se puede aprovechar gracias a perforaciones y bombeos.
En España, en el último año, las otras renovables —entre las que se agrupan la geotérmica y la hidroeléctrica— acumularon 3.546 GWh.
El abanico de energías renovables entre las que elegir es bastante amplio, desarrollándose día a día nuevas formas de aprovechar fuentes de energía hasta entonces insospechadas. Nosotros, como consumidores, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de elegir compañías eléctricas que ofrezcan un suministro certificado como 100 % renovable y verde. Y para encontrar la mejor comercializadora ecológica, dispones de útiles comparadores de luz.