El frigorífico es, sin lugar a dudas, uno de los electrodomésticos más importantes en nuestro hogar, vital en nuestro día a día. Por ende tenemos que ser muy cuidadosos y fijarnos en una serie de elementos a la hora de comprar un frigorífico para satisfacer nuestras necesidades, pagar un precio adecuado y no derrochar ni energía ni dinero en nuestra factura de la luz.
Para ello, en este artículo te ofrecemos cinco consejos para adquirir el frigorífico que mejor se ajuste a tus necesidades y hábitos de consumo.
Índice de contenidos
1. Diferentes necesidades, diferentes tipos
Lo primero que debemos tener en cuenta es que existe un amplio abanico de diferentes tipos de frigoríficos con sus respectivas características, ventajas y prestaciones. A la hora de comprar un frigorífico, podemos encontrar:
- Frigoríficos convencionales: estos frigoríficos cuentan con un solo motor encargado de hacer funcionar tanto la parte de refrigeración como el congelador. Son los más sencillos en cuanto a funcionamiento y los más económicos, no obstante, al disponer de un único selector de temperatura, todos los alimentos pueden llegar a congelarse por accidente. Este modelo puede tener una o dos puertas.
- Frigoríficos combi: este modelo de frigorífico tiene dos motores independientes para la parte de refrigeración y para el congelador; al disponer de dos motores, se puede ajustar por separado la temperatura de cada una de las dos partes del electrodoméstico. Además, el combi posee un sistema de descongelación por el cual transforma la escarcha formada en agua y posteriormente la evapora. El congelador de este modelo se encuentra en la parte inferior.
- Frigoríficos no frost: los frigoríficos de esta clase utilizan frio seco para refrigerar y congelar. De este modo no se forman grandes escarchas ni se mezclan los olores de los alimentos almacenados.
- Frigoríficos de una puerta: estos frigoríficos solo son capaces de refrigerar —valga la redundancia—. No poseen congelador. Puede resultar muy útil si ya posees un electrodoméstico congelador aparte.
- Frigorífico de dos puertas: al contrario que el combi, el congelador se encuentra en la parte superior, y el apartado de frutas y verduras en la inferior.
- Frigoríficos de tres puertas: en este caso, se trata de un frigorífico combi que posee un compartimento adicional que puede utilizarse tanto como zona de refrigeración como de congelador.
- Frigoríficos ecológicos: los frigoríficos ecológicos son aquellos capaces de consumir un 50 % menos de gases CFC —cloro fluoruro carbonados— y proteger la capa de ozono.
- Frigoríficos side by side: también conocidos como los frigoríficos americanos, poseen dos puertas verticales, la de la izquierda corresponde al congelador y la de la derecha a la nevera. Además suelen incorporar dispensadores de agua y hielo.
- Frigoríficos de puerta francesa: este frigorífico tiene dos puertas, ambas para la refrigeración de alimentos, y posee el congelador en la parte de abajo.
- Frigoríficos de cuatro puertas: la evolución del frigorífico de puerta francesa; este modelo posee un cajón adicional que puede funcionar tanto de refrigeración como congelador.
- Frigoríficos food case: gracias a dos puertas, este modelo diferencia entre los alimentos que se van a consumir a corto plazo y aquellos que deben conservarse durante más tiempo.
2. La capacidad y el tamaño
Un frigorífico con una capacidad y un tamaño adecuados es muy importante si quieres disfrutar de su uso de forma adecuada: sin sufrir falta de espacio para la compra y la formación de hielo o, por otro lado, el gasto energético de un electrodoméstico mastodóntico.
A la hora de comprar un frigorífico, podrás elegir entre:
- Frigoríficos de 150 cm: o también conocidos como minibar. No son muy habituales pero resultan muy convenientes para aquellas personas que apenas los necesitan.
- Frigoríficos de 150 hasta 170 cm: estos frigoríficos pequeños son muy adecuados para personas que vivan solas.
- Frigoríficos de 170 hasta 185 cm: estos modelos son de tamaño mediano y son los más habituales. Suelen ser de dos puertas o combi.
- Frigoríficos de 185 hasta 195 cm: estos frigoríficos son más grandes y, por tanto, perfectos para una familia.
- Frigoríficos de más de 195 cm: los modelos más grandes de todos, a la medida de familias numerosas.
3. Fijate en las estrellas
La capacidad que tiene el frigorífico para congelar los alimentos que lo requieran también está determinada y viene indicada gracias a un sistema de puntuación mediante estrellas. Este tipo de información aparece en la etiqueta energética —de la que hablaremos más adelante— y puede mostrar:
- Una sola estrella: el frigorífico podrá alcanzar los -6 grados.
- Dos estrellas: la temperatura podrá bajar hasta los -12 grados.
- Tres estrellas: el congelador podrá alcanzar los -18 grados.
- Cuatro estrellas: el valor máximo, correspondiente a una congelación de entre -24 y -30 grados.
4. La etiqueta y la eficiencia energética
Es muy importante prestar atención a la etiqueta energética de todos nuestros electrodomésticos y, en especial, a la hora de comprar un frigorífico. No solo porque sea uno de los pocos aparatos que permanece encendido las 24 horas, si no porque además de ahorrar energía eléctrica y dinero en nuestra factura mensual, ayudaremos al medioambiente con un consumo mucho más eficiente.
La capacidad de eficiencia en los electrodomésticos viene jerarquizada por un sistema compuesto por siete niveles, correspondientes a siete letras y siete colores. De esta forma, el nivel A o verde señala la mayor eficiencia energética posible. Por el contrario, los electrodomésticos pertenecientes al nivel G o rojo son los que más consumen a cambio de menos rendimiento.
A su vez, dentro del nivel A, podemos encontrar cuatro subcategorías: A, A+, A++ y A+++. Los A+ consumen un 20 % menos que los A, los A ++ un 40 % menos y los A+++ hasta un 60 % menos.
5. Contaminación acústica
Por último, es muy importante asegurarnos de que el funcionamiento del compresor del frigorífico a plena potencia genere un ruido por debajo de los 45 decibelios, es decir, el ruido que podríamos encontrar en una biblioteca. Esto es muy importante, sobre todo si el electrodoméstico está cercano a alguna sala de descanso como el salón o el dormitorio.
Como puedes ver, existen varios elementos a los que atender a la hora de adquirir un frigorífico. Pero si adecuas tu compra a estos filtros, es seguro que disfrutarás sin problemas de un electrodoméstico a tu medida, sin sobresaltos en tu factura de la luz.