¿Os acordáis de la canción del grupo mexicano Maná que decía algo así como ‘como quisiera poder vivir sin aire’? Pues no, no se puede por mucho que queramos.
En la actualidad, más del 80% de las ciudades de todo el mundo superan los niveles que la Organización Mundial de la Salud —OMS— considera como seguros para respirar. Esto se traduce en una población que a diario inhala un aire contaminado causando graves problemas en su organismo. Según el programa Breathelife tan sólo una de cada diez personas inspira aire libre de partículas dañinas.
Esto es un problema que nos afecta a todos cuando ponemos un pie en la calle pero ¿te has preguntado cómo es alguna vez el aire que respiras en el interior de tu vivienda?
Por desgracia, en muchos casos no es mucho más limpio y sano que el que recogemos fuera. Pensamos que no hay lugar más seguro que nuestro hogar y puede que nos estemos equivocando.
De entrada, si dispone de aire acondicionado la calidad del oxígeno que necesitas para vivir no será el mismo. Es por ello que siempre nos recomienda realizar una correcta ventilación en nuestras viviendas para depurar el aire y que quede libre de partículas tóxicas y perjudiciales para nuestro organismo.
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Cómo afecta tener o no aire acondicionado en casa
Llega el verano y no nos imaginamos pasar un agosto sin aire acondicionado. Atrás quedó el ventilador que simplemente movía el aire para dar paso a los grandes sistemas de climatización.
Todo es felicidad hasta que descubres los efectos negativos que puede tener para la salud el uso de aire acondicionado en nuestra vivienda. Es cierto que la actualidad existen diferentes tipos y no todos son igual de perjudiciales. Sea cuál sea la opción por la que nos decantemos debemos tener claro que su abuso puede traernos alguna que otra visita al médico.
Estas son algunos de los efectos que podemos sufrir por una exposición continua a sistemas de aire acondicionado:
Problemas respiratorios
Los principales problemas derivados de la utilización del aire acondicionado son los relacionados con el aparato respiratorio. Al respirar, el aire va directo a los pulmones y si está contaminado puede ocasionar infecciones u otros malestares como asmas y alergias.
Deshidratación
Es habitual que tras largos períodos de exposición al aire acondicionado este absorba toda la humedad de la estancia y el ambiente se reseque. Al ser tan baja la temperatura sentimos sensación de frescor y no pensamos en beber líquidos, de ahí que la deshidratación sea tan frecuente.
Otros efectos secundarios derivados de la deshidratación por abusar del aire acondicionado es la sequedad de la piel, ojos, nariz…
Por ello, es recomendable colocar un humidificador en las zonas donde hacemos uso del aire acondicionado.
Dolor de cabeza
Es habitual que en los lugares donde se encuentra el aire acondicionado encendido de forma continua la calidad del aire sea peor. Esto hace que las personas que se encuentran en esa estancia de forma permanente vayan atravesando períodos de cefaleas.
Es obvio que no por encender el aire en casa y ajustarlo a una temperatura adecuada sufras dolores de cabeza de forma inmediata.
Los efectos del aire acondicionado en la salud de las personas suelen a aparecer a largo plazo, cuando la estancia en al que se encuentra contiene un aire contaminado sin depurar tras largo tiempo.
Contracturas musculares
El cuerpo siempre desarrolla mecanismo de actuación frente a posible agentes que pueda identificar como adversarios. Algo así es lo que sucede en nuestro organismo cuando nos el flujo de aire nos llega directos.
En ocasiones, nos ubicamos justo debajo del aire acondicionado y la corriente fría nos da de manera directa, es entonces cuando el cuerpo actúa contrayéndose lo que da lugar a una probabilidad mayor de sufrir contracturas.
Síndrome del edificio enfermo
Según establece el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, se denomina ‘síndrome del edificio enfermo’ «al conjunto de síntomas diversos que presentan, predominantemente, los individuos en estos edificios y que no van en general acompañados de ninguna lesión orgánica o signo físico, diagnosticándose, a menudo, por exclusión».
Son varios los causantes de este síndrome, sin embargo, la calidad del aire se establece como uno de los principales culpables.
Este fenómeno tiene lugar en los edificios donde existe poca ventilación y los flujos de aire permanecen concentrados.
Efectos ambientales del aire acondicionado
Como hemos dicho antes, ahora existen sistemas muy variados de aires acondicionados. Unos consumen más energías que otros, pero por lo general, utilizan grandes cantidades de energía para hacer sus funciones lo que implica un aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera y por tanto incremento de la contaminación y del calentamiento global.
En definitiva, realiza un uso responsable del aire acondicionado y evita sus efectos sobre la salud.
