Aprovechando la reciente apertura del parque eólico marino con más capacidad del mundo actualmente hoy hablaremos sobre esta energía, la energía eólica.
Nos referimos los aerogeneradores de Walney Extension —instalados en las costas de Cumbria (Reino Unido)— con 87 turbinas de 8,25 MW cada una, con una extensión similar a 20.000 campos de fútbol y capaces de suministrar energía eólica a 590.000 familias.
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¿Cómo se genera energía a partir del viento?
Sabemos, por post anteriores, que la energía eólica es una energía renovable que aprovecha el viento para generar energía eléctrica. Pero, ¿cómo se consigue esto?
Es a través de los aerogeneradores —molinos de entre 40 y 50 metros de altura con hélices de hasta 23 metros de diámetro— como el viento es transformado en energía. Para ello, la fuerza del aire hace que esas grandes hélices empiecen a girar trasladando el movimiento hasta un rotor (dispositivo instalado en el interior de los molinos) y generando así energía.
Existen tres fases claramente diferenciadas que explican cómo un aerogenerador produce energía y estas son: recepción del viento, transformación de energía eólica en eléctrica y almacenamiento y transporte de la corriente.
Para la primera fase —recepción del viento— el molino de viento cuenta con un sistema de veletas que alertan de la dirección del viento.
En la segunda etapa —transformación de la energía— el aerogenerador capta el movimiento de las aspas producido por el viento para transportarlo a un sistema de engranajes internos (góndola) donde se encuentra un multiplicador que aumenta la velocidad para producir electricidad. Pues la velocidad inicial no es suficiente para obtener energía. El siguiente paso será la transformación de energía mecánica en energía eléctrica, realizado por el generador.
En el tercer ciclo —almacenaje y transporte de la energía— se realiza cuando el generador (último elemento) manda la corriente continua que es la energía producida por este dispositivo a través del mástil donde será transformada en corriente alterna por un convertidor.
Luego, un transformador aumentará su tensión y será conducida a una subestación desde donde se repartirá a partir del tendido eléctrico a los hogares.
Tipos de energía eólica
Tomando como ejemplo el parque eólico que acaban de poner en marcha en Inglaterra podemos distinguir entre dos tipos de instalaciones. Estas son onshore y offshore.
Energía eólica onshore
Se denomina así al montaje de aerogeneradores en montañas, normalmente en las crestas, donde la velocidad y fuerza del viento es mayor con el objetivo de recoger las mayores ráfagas de aire.
Energía eólica offshore
Por el contrario, un parque eólico offshore es cuando la instalación de los molinos de viento se desarrolla en el mar. Un ejemplo es Walney Extensión.
Ventajas de la energía eólica
Como todas las energías renovables, la energía eólica no contamina y depende de un recurso infinito como es el viento por lo que nunca se agotará como sí pasará con las energías no renovables, las cuales se encuentran en la naturaleza pero de forma limitada.
La energía eólica es una de las alternativas más prósperas en nuestro país, donde contamos con un total de 23.092 MW de potencia instalada, 1.090 parques eólicos a partir de los cuales se está evitando la emisión de 28 millones de toneladas de CO2 al año.
Además, se trata de una energía cuya infraestructura permite el desarrollo normal de la actividad agrícola del lugar donde se encuentran instalados los molinos y que en ningún momento interrumpe o afecta la economía local, al contrario, supone una fuente de riqueza al generar nuevos puestos de trabajo. En España, por ejemplo, un total de 22.468 personas se dedican al sector eólico.
Como podrás ver, la energía eólica junto con las demás energías renovables se presentan como la alternativa de futuro capaz de frenar el cambio climático y producir energía sin saquear los recursos naturales.
