Ahorrar luz es algo que está en la lista de tareas de todos. ¿Cómo podemos reducir nuestra factura a la vez que evitamos sufrir cortes de luz? Reducir la potencia trifásica es la mejor solución para ahorrar más. Por eso vamos a explicarte lo que necesitas saber para elegir tu potencia.Primero de todo, ¿Qué es la potencia trifásica?
Es la que se usa en instalaciones con tres fases y tres corrientes alternas. Este tipo de instalación es diferente de la que estamos acostumbrados —la monofásica—. A diferencia de la otra, con esta dividimos el número de kW contratados en tres partes iguales, una para cada fase.
Con una instalación trifásica tenemos potencias superiores a 15kW. Aunque por supuesto, no es necesario contar con ella para conseguir una potencia tan elevada. Este tipo de instalaciones suelen estar en empresas e industrias grandes. También lo encuentras en viviendas o edificios con ascensor, puertas de garaje o depuradoras de piscina.
¿Puedo cambiar mi instalación por una trifásica?
Es posible cambiar una instalación monofásica por una trifásica, aunque debes saber que el coste suele ser muy elevado. Para poder realizar el cambio necesitas a un especialista homologado que se encargará de modificar la instalación para que pase a ser trifásica.
Una vez hecho, se deberá solicitar un nuevo Boletín Eléctrico que indique las características de la instalación, además de un plano esquemático de la misma. El cambio de instalación suele estar entre 350-500€. Se recomienda su instalación en viviendas con potencias superiores a 10kW, a pesar de no ser obligatorio.
¿Cuánta potencia trifásica necesito?
Hasta hace poco, si contabas con una instalación trifásica debías contratar una potencia superior a la necesaria. De no hacerlo, el ICP saltaría cada dos por tres, dando cortes de luz de manera constante. Esto añadía un coste extra innecesario a la factura, ¡pero eso es cosa del pasado!
En la actualidad, podemos aumentar la potencia en múltiplos de 0.1 sin necesidad de acogernos a una potencia normalizada. Esto facilita mucho las cosas, ya que podemos incrementar o reducir poco a poco nuestra potencia trifásica.
La característica principal de una instalación trifásica es que divide la potencia en tres. La ventaja de los contadores digitales es que podemos dividir la potencia trifásica en tres dependiendo de nuestras necesidades y horarios, por lo que podemos sacarle ventaja a los tramos horarios.
Por ejemplo, si contratamos una potencia trifásica de 6,9kW podemos dividirlo de la siguiente forma: 4kW para la primera fase, 1,9kW para la segunda fase y 1kW para la última —si lo necesita—.