¿A quién no le apetece una ducha de agua calentita? Con la llegada del invierno el consumo de energía para calentar el agua se intensifica y cada vez encontramos más dispositivos en el mercado que realizan esta función. Sólo tendremos que elegir el más eficiente energéticamente.
Es por ello que hoy hablaremos del calefón. ¿Ya sabes qué es? Para aquellos que no lo tengan muy claro todavía hoy vamos a conocer todo lo que debemos saber al respecto antes de decidir el sistema para calentar agua que instalaremos en nuestra vivienda.
Un calefón es un dispositivo que calienta el agua de manera instantánea, es decir, aumenta la temperatura del agua en el momento en el que vamos a hacer uso de ella.
Con un calefón instalado en nuestra casa bastará con abrir un grifo y automáticamente el agua que salga será caliente, lo que supone un ahorro de energía y del recurso hídrico importante, pues no tendremos que esperar a que coja la temperatura adecuada mientras corre el agua.
Para que el calefón funcione de manera correcta necesita una presión de agua determinada —entre 0,15 y 0,35 bar— por lo que es probable que al abrir dos grifos a la misma vez la fuerza con la que sale pueda disminuir.
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Tipos de calefón
Existen diferentes criterios a partir de los cuales podemos clasificar los tipos de calefón que encontraremos en el mercado. En este caso los vamos a catalogar según la fuente de alimentación y según la forma en que se enciende.
Según la fuente que utiliza para su funcionamiento podemos encontrar:
Calefón eléctrico
Son aquellos que funcionan gracias a la corriente eléctrica. El agua es calentada a demanda, es decir, al encender el grifo aumenta la temperatura por lo que sólo se consume energía en ese momento y no de forma permanente.
Se trata de un sistema seguro pero que sin duda aumentará nuestra factura de la luz.
Calefón a gas
El calefón a gas evidentemente utiliza este combustible para su funcionamiento. Disponen de una pequeña llama piloto que permanece encendida. Pueden resultar más económicos ya que el gas natural supone un coste menor que la energía eléctrica.
Pero no podemos olvidar que estamos tratando con gas y tendremos que tener más cuidado.
Calefón solar
Utilizan la radiación solar para calentar el agua, sin duda es el sistema más eficiente y sostenible. Además suponen un ahorro importante ya que no necesitaremos ni energía eléctrica ni combustible para su funcionamiento.
Necesita dos elementos sin los cuales no puede funcionar: por un lado ,un colector solar para llevar la energía solar hasta el agua para aumentar su temperatura; y por otro, un recipiente para almacenar el agua.
Aunque la estructura a instalar es bastante cara después prácticamente estaremos calentando el agua de forma gratuita.
En el caso del calefón solar incluso podemos ahorrarnos el dispositivo en sí ya que si somos habilidosos podremos construirlo nosotros mismo. En los próximos post te contaremos cómo podrás ducharte con agua caliente en la parcela que tienes alejada de la civilización.
Por otro lado, podemos clasificar el calefón según su encendido. Así, encontramos:
Piezoeléctrico
Es el calefón más común que podemos encontrar en el mercado. Para activarlo necesitaremos presionar a la misma vez los dos botones que encontraremos en la parte frontal para que al contacto salte la chispa y se encienda el dispositivo.
Este tipo de calefón puede resultar algo más incómodo ya que tendremos que encenderlo de forma manual cada vez que queramos disponer de agua caliente.
Ionizado
El encendido del calefón ionizado es automático, es decir, al abrir cualquier llave de agua caliente de la vivienda se activa instantáneamente por lo que no necesita ser encendido previamente. El único inconveniente es que necesitas pilas. Sin embargo, es una buena opción ya que al no mantener una llama constantemente encendida como el piezoeléctrico el consumo de gas es menor.
Hidrogenerador
Al igual que el calefón ionizado, el hidrogenerador se enciende al abrir cualquier grifo con agua caliente. Tampoco necesita mantener una llama para funcionar. La única diferencia con el ionizado es que no necesita pilas, se acciona a través del giro de una microturbina.
¿Cuál elegir?
Elegir un tipo de calefón u otro dependerá de la capacidad que necesitemos, es decir, según el uso de agua que hagamos. Por ejemplo si sólo necesitamos agua caliente para la ducha, lavabo y poco más, necesitaremos un calefón más pequeño que si tenemos lavavajillas, bañera…
También dependerá del tipo de fuente que queramos, como hemos visto un poco más arriba podremos elegir entre eléctrico, de combustión con gas natural o solar.
Sin duda alguna, la forma más eficiente y sostenible de obtener agua caliente es a través del calefón solar. No renunciamos al privilegio de disfrutar de agua caliente y cuidamos el medioambiente al consumir energía verde.
Es muy importante que dejemos la instalación a cargo de profesionales ya que si nos decantamos por la opción de gas necesitará ubicarse en un lugar adecuado para la evacuación de gases.
En definitiva, todos necesitamos agua caliente en nuestra vida diaria, elegir una opción u otra nos permitirá ser más sostenibles y contribuir a la recuperación del planeta.