¿Te has fijado que el 90% de las cosas que compras en el supermercado vienen envueltas en plástico?
Cada vez generamos más deshechos de forma consciente e inconscientemente y por eso ha tomado fuerza en los últimos años un movimiento conocido como el Zero Waste — en castellano, residuos cero—. Descubre de qué se trata en el artículo de hoy
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El consumo responsable
La filosofía de residuos cero se basa en el consumo responsable de recursos. La sociedad actual consume masivamente recursos sin pararse a pensar en las posibles consecuencias. Esto no sería un problema si no fuera por la cantidad de plásticos y basura que generamos al año.
A pesar de existir plantas de reciclaje, hay muchos países donde esa basura terminará en un vertedero sin recibir ningún tratamiento. Contaminan el suelo, el agua y el aire que respiramos.
Cada año, una persona produce más de media tonelada de basura. Por eso es importante valorar el impacto medio ambiental que tienen las cosas que compramos.
¿qué es el movimiento residuos cero?
Son una serie de reglas creadas para mantener una vida más sostenible y mas responsable con el medioambiente. Con esfuerzo, todos podemos reducir al mínimo —incluso a cero— la producción de basura que generamos.
Esto incluye cualquier tipo de residuo que no puede ser reutilizado, reciclado o compostado. De esta forma apostamos por la reutilización y el reciclaje de las cosas.
Evitar los plásticos y envoltorios que nos rodean no es tarea sencilla, pero es posible. No solo los evitamos, también colaboramos con la compra de frutas y verduras locales, potenciando así el beneficio de nuestra comunidad.
Mucha gente decide montar un huerto en su hogar para evitar producir basura mientras llevan una buena dieta. No sólo la fruta y verdura pueden ser residuos cero, cualquier tipo de producto que pueda ser envasado en un envase reciclable —de cristal, metal o madera— colabora con el medioambiente y la sostenibilidad.
Cómo llevar una vida con residuos cero
Las tres claves de la sostenibilidad son: reducir, reutilizar y reciclar. Siguiendo ese principio, debemos rechazar cualquier tipo de producto envasado en embalajes no reciclables.
Reciclamos cualquier tipo de residuo viejo para reutilizarlos —como pueden ser ropa vieja o tarros de vidrio— para ser más sostenibles. Pero si no pueden reutilizarse, siempre podemos reciclarlos. Eso sí, sólo los que sean realmente biodegradables y responsables con el medioambiente.
- Empieza a comprar productos sin envases, hoy en día hasta la fruta viene envasada en plástico. Todo esto es un gasto innecesario.
- Elige comprar a granel, utilizando los tarros y recipientes que hemos reciclado antes.
- ¡Olvida las bolsas de plástico! Utiliza el carro de la compra o bolsas de tela.
- Vivir una vida con residuos cero en el baño es posible: sustituye tus viejos champús y geles por unos en formato sólido, ya puedes encontrarlos en muchas partes. Por supuesto, no olvidemos el cepillo. Existen modelos hechos en madera de bambú con cerdas naturales.