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¿Qué tarifa de luz es la que más te interesa?

Tener contratada una tarifa de luz u otra hace que nuestro recibo a final de mes sea uno u otro. Es por eso que es fundamental conocer el tipo de tarifa que tenemos y modificarla en el caso de que su precio sea muy elevado o que sus prestaciones no nos convenzan.

Así, informarnos antes de contratar una tarifa de luz acerca de las diferentes posibilidades que existen en la actualidad puede ser una forma de ahorrar en nuestra factura de la luz.

Variables a tener en cuenta a la hora de contratar una tarifa de luz

Antes de elegir una tarifa u otra conviene reparar en una serie de factores que nos permitirán tomar una decisión más ajustada a nuestros parámetros de consumo.

Potencia contratada

Siempre que queramos contratar una tarifa de luz con una compañía u otra debemos plantearnos previamente qué potencia deseamos contratar. Es importante revisar bien qué potencia tenemos porque contar con una potencia superior a la que realmente necesitamos podría incrementar notablemente nuestra factura de la luz.

La mayoría de hogares españoles y pequeñas empresas con una potencia de 10 kW tienen suficiente.

Horario de consumo (tarifa consumo normal o discriminación horaria)

Otro aspecto importante al que debemos prestar atención es a nuestro patrón de consumo, es decir, a los horarios en los que más gasto energético realizamos y a partir de ahí elegir qué tarifa de luz nos ofrece las mejores condiciones atendiendo a nuestras necesidades de consumo.

En este sentido, en el mercado actual existe una tarifa denominada de discriminación horaria en la que encontramos horas punta y horas valle. Este tipo de tarifa presenta menor coste de la energía en horas valle, es decir, durante la noche, y un precio superior en las horas puntas.

Diferentes opciones de tarifa de luz

A la hora de elegir nuestra tarifa de luz y una vez hemos estudiado todos los factores a tener en cuenta, el siguiente paso es decidir qué tipo de tarifa queremos.

Primero, debes saber que existen dos posibilidades: mercado regulado o mercado libre. Dentro de cada mercado encontraremos diferentes tarifas.

Dentro del mercado regulado encontramos el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y la Tarifa Fija Anual.

Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC)

Los precios máximos que las compañías puedan cobrar por la electricidad lo establece el estado y el coste del kWh se fija en el mercado mayorista, pool. Esta tarifa de luz sólo será aplicable cuando la potencia contratada sea igual o inferior a 10 kW.

Tarifa Fija Anual

Esta tarifa de luz se presenta como alternativa a la de PVPC en la que el gobierno establece un precio fijo anual por el consumo de electricidad. Esta tarifa es útil si no se quiere estar sujeto a las variaciones del precio del kilovatio en el mercado, siempre pagarás lo mismo. Como en el caso de la tarifa PVPC sólo podrás acogerte a ella si tu potencia contratada es igual o inferior a los 10 kW.

Y por otro lado tenemos el mercado libre. En este caso, las comercializadoras pueden establecer los precios que quieran y las ofertas y precios que deseen.

Adicional a las tarifas que hemos comentado anteriormente, la mayoría de comercializadoras eléctricas ofrecen la posibilidad de la tarifa de discriminación horaria.

Con la tarifa de discriminación el usuario tiene dos precios diferentes por la electricidad que se consume. En este caso, se divide en horas punta y horas valle, siendo más barata la electricidad en horas valle, es decir, durante la noche, normalmente.
Con esta tarifa se consigue un ahorro al consumir la energía cuando más se necesita en momentos en los que esta es más barata, en horas valle por lo tanto.

Por último, tenemos el Bono Social que es aplicable en la tarifa de PVPC y que ofrece un descuento de entre el 25% y 40% y hasta el 50% en algunos casos.

Esta ayuda está pensada para aquellos consumidores que tiene dificultades económicas para hacer frente a sus facturas. Existen varios requisitos para acceder a esta bonificación pero la principal es tener contratada una potencia menor a 3 kW en la vivienda habitual.

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