Desde que los viajes dejaron de ser cosa de intrépidos exploradores o adinerados miembros de la nobleza, el turismo ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los principales modelos de negocio de nuestra sociedad actual, creando incluso ciudades completamente diseñadas con el único propósito de servir como destino y atracción turística, un lugar en el que la mayoría de sus habitantes autóctonos moldean su vida laboral de cara a esta actividad.
Sin embargo, al igual que otros tantos sectores que han crecido en un contexto capitalista de desarrollo insostenible, en el que lo que más importaba era obtener la mayor cantidad de beneficios en el menor tiempo posible, el modelo de turismo tradicional ha traído consigo una serie de impactos económicos pero sobre todo sociales y medioambientales muy perjudiciales para la consecución de una sociedad democrática y para los recursos naturales de nuestro planeta. Como contraposición a dicho modelo, surge el turismo sostenible.
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Los impactos negativos
Los impactos negativos que ha traído consigo el modelo de turismo tradicional son, por una parte, medioambientales. Con esto nos referimos a que la llegada en masa de turistas ha provocado la sobreexplotación de los recursos naturales como el agua, la urbanización de zonas naturales, la contaminación por residuos, la destrucción de monumentos históricos, la contaminación del aire, etc.
Pero estas consecuencias negativas también pueden ser más sutiles, como aquellos socioculturales. Y es que el turismo ha provocado en numerosas ocasiones la mercantilización de elementos propios de la cultura anfitriona, hasta llegar al punto de que se les despoja de su significado original y se limitan a un mero espectáculo visual para atraer a los turistas con lo exótico.
¿Qué es el turismo sostenible?
El turismo sostenible es un modelo de turismo que satisface las necesidades de los viajeros, la industria, el entorno natural y la población autóctona teniendo siempre en cuenta las posibles consecuencias actuales y futuras para la economía, la sociedad y el medioambiente.
El turismo sostenible como fuente de desarrollo
La ventaja del turismo sostenible es que continúa siendo un posible modelo de desarrollo y crecimiento para la industria y la población local.
Este tipo de actividad profesional puede ser en muchos lugares la única opción viable en cuanto a actividad económica de gran escala, pero no por ello dejar de ser una gran oportunidad para el crecimiento. Esto ayuda además a que surjan gran cantidad de empresas locales que reanimen y promuevan la actividad laboral y comercial. Y es que estas empresas necesitan a su vez de mano de obra, lo que supone una gran cantidad de ofertas de trabajo para toda la población local.
Pero no debemos olvidar que el desarrollo de una población que ha adoptado el turismo sostenible debe seguir siendo respetuosa con el medioambiente y la sociedad amén de económicamente viable.
¿Cómo nació el turismo sostenible?
El modelo de turismo sostenible surgió como contraposición al modelo tradicional a raíz de una serie de factores. Por ejemplo, la sociedad en su conjunto comienza a estar más concienciada en cuanto a temas relacionados con el medioambiente y la importancia de su conservación. Es por esto que los viajeros también comienzan a exigir servicios de mayor calidad en lo que a su sostenibilidad se refiere.
La propia industria del turismo descubre que su actividad profesional genera una enorme cantidad de impactos a todos los niveles, tanto económico como social y medioambiental. Con el aumento de la influencia de los grupos ecologistas sobre el gran público y los estándares de calidad más elevados de los potenciales clientes, el propio sector se ve obligado a buscar alternativas como el turismo sostenible y ser capaces de competir.
La capacidad de carga: el diagnóstico del turismo sostenible
La capacidad de carga de un lugar es una suerte de vara de medida muy útil para este modelo alternativo, un concepto que ayuda a sentar las bases de un modelo de turismo sostenible. En pocas palabras, este término define en cierto modo el límite, lo máximo que se pueden aprovechar los recursos económicos, sociales, culturales y naturales de un lugar para satisfacer las necesidades de los turistas sin llegar a generar impactos negativos.
Más que un modelo, un movimiento
Cuando hablamos de turismo sostenible normalmente nos referimos a tres modalidades concretas: el ecoturismo, el turismo solidario y el turismo comunitario. Es por esto que no existe un solo modelo de turismo sostenible.
Cada tipo de turismo puede tener una serie de consecuencias o impactos diferentes dependiendo del lugar, la economía o la sociedad anfitriona. Por ese mismo motivo, no podemos elaborar un solo modelo de turismo sostenible que funcione para todos y cada uno de los países.
Cada lugar tiene sus particularidades y, para desarrollar un modelo de turismo sostenible que realmente funcione, se debe estudiar detenidamente cada una de sus necesidades y realizar un diagnóstico correcto que contemple el medioambiente, el contexto socioeconómico, el turismo y el desarrollo urbano.
Como ves, el desarrollo de un modelo de turismo sostenible es muy importante para que esta industria no dañe de forma permanente la economía, la sociedad, el medioambiente y la cultura de muchísimos pueblos anfitriones. Pero para ello debemos estudiarlos por separado y atender a lo que los hace diferentes.